Padres y alumnos se concentran en apoyo al menor con discapacidad agredido en Santander

Mas de 200 personas entre las que se encontraban alumnos, acompañados de sus familiares, han estado un par de horas concentradas frente al instituto Torres Quevedo de Santander al grito de “ni una más, que no se vuelva a repetir”, con la intención de pedir justicia para el alumno con parálisis cerebral que fue agredido por parte de cuatro compañeros de clase, de entre 16 y 17 años, a los que investiga la Fiscalía de Cantabria, después de que su madre denunciara los hechos ante la Policía al descubrir un vídeo, emitido posteriormente en televisión, en el que se aprecia cómo lo increpan. La concentración ha sido convocada a través de redes sociales y ha estado encabezada por la familia del menor acosado, que también se ha unido al acto.

La madre de la víctima, ha pedido calma y ha asegurado que lo que busca es que no haya más jóvenes en una situación de indefensión. La familia ha señalado que el menor continuaba en la misma aula que las personas que lo agredieron. No quieren que la víctima cambie de instituto, piensan que tiene derecho a permanecer en su clase porque creen que no debe ser él quien tenga que enfrentarse a cambios tras lo sucedido, cuando lo que más necesita es estabilidad.

La protesta ha comenzado pasadas las 13.30, momento en el que se han abierto las puertas del instituto para que salieran los estudiantes, lo que ha provocado que las personas que han acudido entrasen al patio del centro. Posteriormente, el acceso se ha cerrado y los concentrados han continuado junto a la puerta hasta pasadas las tres de la tarde. La concentración se ha desarrollado en un ambiente tranquilo entre pancartas con mensajes que rezaban “Justicia” y “No más acoso”. Los asistentes cortaron el tráfico de la calle adyacente al instituto durante parte de la mañana.

La hermana del menor acosado ha trasladado el agradecimiento de la familia por todo el apoyo recibido y ha asegurado que este se encuentra con fuerzas y ganas de ir a clase. De los compañeros investigados, la familia espera “por lo menos una disculpa pública por el daño que han hecho” y considera que cinco días de expulsión no es “suficiente castigo”.

A los familiares y estudiantes se han sumado vecinos y más personas que también han querido mostrar su apoyo. El momento más emocionante fue cuando la víctima, acompañada de su madre, ha aparecido junto a todos los manifestantes. Entre aplausos, los asistentes han pedido un cambio en el protocolo de acoso.

Antes de la concentración, el consejero de Educación, Sergio Silva, ha señalado que su departamento estudia con las familias de los cuatro investigados un cambio de centro. Mientras se ha desarrollado la protesta, la Fiscalía de Cantabria ha emitido un comunicado en el que informa que ha solicitado, como medida cautelar, que los cuatro menores investigados tengan una orden de alejamiento de la víctima, de su familia, de su domicilio y del instituto hasta que se resuelva este caso. Agentes de la Policía Nacional han estado vigilando el centro durante la concentración.